De camino de nuevo a las Merindades, decido desviarme a pesar de la hora, y visitar ese pueblo que tiempo atrás había conocido por una imagen.
A medida que uno se aproxima, el entorno te va cautivando; ese cañón de inmensa belleza y definido por un paisaje Kárstico fue su carta de presentación. Esas esculturas naturales, esculpidas por la erosión y que conforman que el llamado: " El beso del camello".
Ese espectáculo que nos ofrece esa excepcional cascada entre casas de piedra ( predominan un tipo de vivienda: la casona montañesa de balconada corrida de madera). Sin lugar a dudas, una villa pendiente de disfrutar y visitar con detalle. La cascada se mantiene con mayor o menor caudal, todo el año.
Destaca en Orbajena del Castillo , la Casa de los pobres ( antiguo hospital del siglo XVI), la Casa de los Canes ( cuyo sobrenombre viene determinado por los siete canecillos románicos reutilizados) y las Chozas de piedra circulares .
Por otro lado, la Cueva del agua que es de donde surge el arroyo que atraviesa el pueblo, las cuevas del Níspero con restos megalíticos y las Cuevas del Azar, con pinturas rupestres.
Sin lugar a dudas, un destino en breve, de nuevo a recorrer.
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