Muros de Nalón

Comarca del Bajo Nalón · Asturias · España

Muros de Nalón, concejo asturiano formado por las parroquias de San Esteban de Pravia y Muros de Nalón (capital). En esta página de la web quiero hacer referencia a su capital ( hay un enlace en el menú de Bajo Nalón, para San Esteban de Pravia).

Ubicado en la desembocadura del río Nalón, y en concreto en la franja central de la costa asturiana.

La historia del concejo deja huellas tan bellas y valiosas como el Palacio de Valdecarzana y Vallehermoso (siglo XV). Destacar su potencial natural; playas como Aguilar, Silo, Las LLanas son fruto y ejemplo de su excepcionalidad. Ese mirador del Espíritu Santo, y que decir de esa "Senda Costera", que nos lleva desde la playa de San Esteban a la Playa de Aguilar ( aconsejo, si no se desea realizar una ruta con gran desnivel, comenzarla desde el Espíritu Santo); una comarca por la que pasa el camino de Santiago.

En la playa de Aguilar podremos realizar actividades deportivas, como el Surf, donde se encuentra una escuela.


Palacio de Valdecarzana y Villahermoso.

Planta y torreón levantado en el S XV . Se nos presenta con una admirable portada plateresca, incorporada en el XVI en la que denota claramente su carácter defensivo; en ella luce sus labras blasonadas.

Portada con un arco de medio punto con grandes dovelas y enmarcado por dos garitones semicirculares apoyados en ménsulas molduradas, y provisto de un matacán almenado .

Matacán: Parapeto en voladizo situado generalmente sobre torre, muro o puerta fortificada. Se utilizaba para el control y la defensa impidiendo la entrada arrojándose por ello objetos o líquidos sobre los asaltantes. ( lo hemos visto en muchas películas vertiendo a través de ellas líquidos en ebullición). Garitón: Torrecilla de vigilancia (garita) Mensual: Elemento arquitectónico que sobresale del muro en voladizo y sirve para sostener algún objeto decorativo o recibir un arco o un nervio. ( en este caso, en ellas se apoyan los garitones )



Playa de Aguilar


Mirador del Espíritu Santo.


La Xana del Caballar”

Cuenta la leyenda, que una “Xana” habitaba en una cueva muy próxima a la playa de Aguilar, en el monte “El Castiellu”. Sufría un encantamiento inducido por sus padres, por una falta muy grave que había cometido. Para romper el encantamiento, debería un caballero bajarla en brazos a la playa de Aguilar, si bien, no detenerse en ningún momento; y por ello, recibiría un sinfín de riquezas que la Xana disponía en su cueva. Un joven, la tomó en sus brazos y a medida que descendía, el encantamiento se iba desvaneciendo y, ella a su vez iba creciendo y aumentando de peso. Al poco de llegar a la playa, se desencadenó una tormenta y el joven caballero, preso de miedo, dejó que la xana tocara suelo. Bajo sollozos, la joven Xana quedó hechizada para la eternidad. Desde aquel momento, no se ha vuelto a ver a la Xana, en sus juegos en la playa de Aguilar. El caballero quedó petrificado, bajo la figura de la peña de “Caballar”.



Fuente: G.-FIERRO, Félix. "Muros de Nalón. Apunte geográfico e histórico de la Villa de Muros de Nalón y del puerto de San Esteban de Pravia." Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1953. Relato íntegro:

"En la Peña del Castiello hay una cueva en que, según la leyenda, vive una xana encantada. La encantaron sus padres porque cometió una falta muy grave. Y no podía salir de su encantamiento mientras no se presentara un caballero valiente que la bajara en sus brazos desde la cueva a la playa sin detenerse con ella en el camino y sin dejarla caer al suelo.

El caballero que hubiese hecho esto se haría dueño de muchas riquezas: la Xana le regalaría un tesoro que guarda en la cueva envuelto en una piel de buey pinto, según dice una copla popular en la comarca: En Castiello de Aguilar donde trigo se mayaba, hay una piel de buey pinto llena de plata labrada.

La Xana jugaba en la playa a los bolos, que eran de oro. Devanaba ovillos con el hilo que salía por el ojo de la fuente que está cerca de la cueva, y tendía su pequeña colada en la cueva del monte. Una mañana fue una mujer de Muros a segar al prado del Castiello y sorprendió a la Xana cosiendo. Esta, en cuanto vio a la mujer, se metió corriendo en la cueva y dejó las tijeras fuera. Luego salió a recogerlas y como no estaban allí, comenzó a cantar:

Quien mis tijerinas de oro llevó cocida y asada la vea yo.

Se las había llevado la mujer, y por esta mala acción se le murió algún ganado y cayeron calamidades sobre la familia. La Xana esperaba año tras año y no llegaba nadie a desencantarla. Un día que estaba guarneciendo el dengue a la puerta de la cueva, pasó por allí un caballero, el cual le preguntó quién era y por qué estaba allí. La Xana le contó la historia y le dijo que había que hacer para desencantarla. Entonces la cogió en sus brazos y echó a andar con ella en dirección a la playa, y según iba alejándose de la cueva la Xana se iba desencantando, y a medida que se desencantaba crecía y aumentaba de peso.

El caballero corría viendo el milagro del desencantamiento; pero cuando iban llegando al punto deseado, estalló una tempestad muy grande. Los relámpagos y truenos asustaron al caballero y dejó caer a la Xana al suelo. Y como ella le había dicho que si la dejaba caer quedaría encantada para siempre, se volvió llorando para la cueva. Y desde entonces acá nadie ha vuelto a ver a la xana jugando a los bolos en la Playa de Aguilar." "La Xana se metió en la Cueva del Castiello, pero ¿dónde está el caballero? Seguramente no lo dice el cuento para que el lector se entretenga en buscarlo por su cuenta, y en verdad que no hace falta dejar escrito lo que están viendo nuestros ojos y que no puede ser otro que esta peña. De caballero se cambió el nombre a Caballar, quizás porque el nombre de caballero no asiente bien a quien por miedo y cobardía quedó tan tieso y duro como vemos ahora a esta piedra."

**Las “Xanas”, también denominadas hadas de las aguas, son espíritus de la naturaleza con forma de mujer y de extraordinaria belleza, que custodian tesoros y que habitaban cerca de aguas limpias y cristalinas. Se dice, que se les podía ver peinándose en fuentes, en las riberas de los cursos de agua y que esperaban que un joven valiente las desencantase, la noche de San Juan; mediante alguna prueba o ritual, a cambio de recibir un tesoro que ellas custodiaban. Son muy bellas, delgadas, de pequeña estatura, con ojos verdes y una mirada que fascina. Tienen el cabello rubio y muy largo, que se sujetan con una cinta de perlas o de flores, y se visten con una túnica plateada. Además de tejer madejas de oro (Jomezana), poseen gallinas con polluelos de oro (Cudillero), hilos de oro sobre el agua (Limanes), tijeras de oro (Muros de Nalón) y otros muchos tesoros según el concejo. La leyenda reza, como he dicho, que hacen ricas a las personas que las desencanten Son descendientes de las Dianae (las ninfas compañeras de Diana, cazadora de los romanos que recorría los bosques bajo la Luna con su arco). Y las Xanas astures están emparentadas con las hadas irlandesas, escocesas y bretonas.


Desde el Espíritu Santo y mirador de la Atalaya.

Localización: Muros de Nalón.

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